La mecánica del campeonato consiste en encontrar, en el menor tiempo posible un número desconocido de partículas de oro colocadas por la organización en un cubo con 15 kg. de arena. Gana el participante que batea el material y extrae el oro en el menor tiempo teniendo en cuenta que cada pepita perdida se penaliza con cinco minutos.
No se necesitan especiales cualidades ni grandes inversiones en equipamiento, sólo necesita amor por la vida libre y la naturaleza. La emoción de esta práctica, al igual que en la pesca, procede del desafío que se plantea con la ilusión por encontrar una buena pieza.
Ese espíritu es el que invade este campeonato. Es importante la victoria pero lo es tanto la convivencia con armonía y tolerancia.
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