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A este galardón, dotado con 3.000 euros, podían concurrir obras de literatura infantil o juvenil (novelas, compilaciones de cuentos, obras de teatro o poemarios), siempre que fuesen inéditas y tuviesen una extensión mínima de 250 versos, en el caso de la poesía, y de 30 páginas a doble espacio en el resto de géneros.
El jurado encargado de valorar los trabajos presentados ha estado formado por los escritores y especialistas en estos géneros Lourdes Álvarez García, Paz Fonticiella y Vicente García Oliva, además de por el alcalde de Cabranes, Gerardo Fabián, y el hijo de la escritora María Josefa Canellada, Alonso Zamora. Sus integrantes se han reunido hoy en la Casa de Cultura de Cabranes, bajo la presidencia del director general de Planificación Lingüística y Normalización, Fernando Padilla.
Entre las obras presentadas, el jurado ha decidido por mayoría galardonar el texto titulado La mar, destacando “el tratamiento de un tema social de actualidad, la emigración africana, que se presenta a través del protagonista, un adolescente que narra su experiencia como si fuera un viaje iniciático hacia la mar, real y metafórica”.
El texto había sido presentado bajo el seudónimo Bahir, tras el que se hallaba Adolfo Camilo Díaz.
Adolfo Camilo Díaz (Caborana, 1963) es escritor, dramaturgo y gestor cultural, y ha ganado ya algunos de los premios más prestigiosos de la literatura asturiana, como el Premio Xosefa Xovellanos de Novela en dos ocasiones, el de novela corta de la la Academia de la Llingua Asturiana o el Premio Montesín de literatura juvenil. Narrador, ensayista y escritor de textos dramáticos, tiene publicados más de veinte libros.
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