Hoy se celebra en todo el mundo el Día Mundial del Medio Ambiente el 5 de junio, en Asturias un año mas no tenemos nada que celebrar en vista del estado ambiental en el que estamos y el que se avecina. Como todos los años, esta fecha será aprovechada desde las instituciones públicas para la realización de declaraciones bien intencionadas que no mostrarán las políticas reales llevadas a cabo por las administraciones. Queremos aprovechar la ocasión para llamar la atención sobre este asunto y planteamos como ejemplos los siguientes hechos que son nuestra realidad:
- La contaminación atmosférica proveniente de nuestras industrias sigue siendo un problema en nuestra Asturias por falta de un decidido control sobre las emisiones. Según datos oficiales tenemos la peor calidad de aire de España en la zona central asturiana y el mayor nivel de muertes por razones ambientales.
- El empeño de poner una incineradora, el método mas peligroso de tratamiento de residuos y con peores consecuencias para todos, da una idea de que política de residuos sólidos urbanos se quiere aplicar. Esto contrasta con que tenemos una de las menores tasas de recuperación de residuos, lo que se explica por la mala gestión realizada hasta hoy por los Ayuntamientos y el Principado.
- La falta de protección de los espacios naturales que van camino de su desmantelamiento. La perdida de habitas para especies amenazadas como el urogallo y el oso, que se ve amenazado por nuevas pistas forestales, la caza en sus zonas de transito, los nuevos embalses, nuevas carreteras, talas de bosques en su zona de vida. La persecución de especies como el lobo en muchos lugares, que conllevaran su exterminio sin tener razones biológicas. La falta de dotación de medios materiales y de apoyo legal a la guardería que ve como el furtivismo y el veneno campea por numerosos lugares sin poder remediar semejante acoso hacia estos funcionarios. Degradación progresiva de los valiosos hábitat de la Cordillera Cantábrica con fuertes amenazas.
- La mala planificación de los recursos hídricos. Seguimos teniendo muchas depuradoras pendientes, con gran parte de las poblaciones sin tratamiento de sus aguas residuales (Gijón, Oviedo, Corvera, Navia, LLanes) o con depuradoras construidas sin funcionamiento. Siguen empeñados en construir el embalse de Caleao en Caso, a pesar de que incluso se reconoce que no tenemos aprovechados nuestro recursos subterráneos cuya utilización racional causaría menos impacto. Las continuas canalizaciones de nuestros ríos contribuyen a la pérdida de su naturalidad y la progresiva degradación de los bosques de ribera.
- La progresiva urbanización del litoral, a pesar de la crisis urbanística siguen las amenazas de nuevos núcleos en forma de urbanizaciones, algunas en parajes naturales como; Llanes, las Dueñas-Cudillero, Espartal-Castrillon, la Talá en Llanes, Oviñana en Cudillero, Verdicio en Gozon, etc.
- La desatención sobre la conservación de nuestros caladeros, sometidos a una importante presión por la acción de ciertos métodos de extracción de la pesca, como los arrastreros.
- La falta de una ordenación sostenible del sector forestal. La superficie de nuestro bosque se haya estancada frente al progresivo aumento de las plantaciones de especies alóctonas como el ocalito, que ya ocupa un área de unas 80.000 hectáreas (25% masa forestal) y le han autorizado otras 7.000 más, con el consiguiente empobrecimiento para los ecosistemas allí donde se establece su cultivo. No debemos olvidar los efectos ocasionados por los numerosos incendios intencionados que arrasan miles de hectáreas todos los años y son un grave problema ambiental, siendo la segunda región por el numero de incendios de España todos los años.
- La contaminación de los suelos tenemos 694 inventariados, con los problemas de las escombreras sin controlar, los lodos contaminados con el problema de sus filtraciones que están afectando a nuestros acuíferos. Problemas de falta de control en las canteras, graveras y minas a cielo abierto que además de importantes daños paisajístico, están funcionado la mayoría en precario e incluso algunas ilegalmente sin cumplirse las normas mínimas de control de polución y de restauración. Sin olvidarnos de las decenas de proyectos de nuevas minas, 6 de oro con sus fuertes impactos.
- En los últimos años asistimos a una creciente invasión en nuestras vidas por los campos electromagnéticos, de inciertas repercusiones sobre nuestra salud. Las líneas de alta tensión y las subestaciones proyectadas con sus correspondientes subestaciones, los transformadores urbanos ubicados en los bajos de nuestras viviendas. Los cientos de antenas de telefonía móvil instalados sin control en zonas residenciales y con la amenaza de su multiplicación con la nueva Ley de Telecomunicaciones.
Son muchos mas los problemas que podíamos enumerar en una región que solo presume de un paisaje protegido que no protege nada y que amenaza su futuro.
Coordinadora Ecoloxista d’Asturies
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