HOY 8 de septiembre es el Día de Asturias, aunque yo no pienso celebrar nada, porque un 8 de septiembre no pasó nada relevante para Asturias. La festividad de hoy no es más una celebración religiosa de la Iglesia Católica apuntalada por imperativo legal con la celebración oficial de exaltación de los valores de Asturias. No es una fiesta que recuerde un hito histórico como en Madrid, Cataluña o Castilla y León. Y mira que en Asturias tenemos una larga lista de fechas épicas. Pero no, la fiesta de Asturias, Principado del Reino de España (denominación oficial de esto donde vivimos), es la festividad Católica, Apostólica y Romana de la virgen patrona, cruz en alto y Obispos dando palos a su rebaño. La misma iglesia que persigue, entre otros a homosexuales, lesbianas y a Stephen Hawking.
¿Qué tiene que celebrar un asturiano ateo, cristiano no papista, budista, musulmán, judio,…. etc. un 8 de septiembre? Yo nada, porque nada pasó en ni para Asturias; aunque puede que si me acerque a una iglesia y le ponga una vela a una virgen de Covadonga para pedirle que nos invadan, los rusos, los chinos, los nigerianos, los japoneses, ¡Que nos invada alguien, virgencita!…. Pero si pudiera elegir prefiero que nos invadan los Siux o los Cheyennes. Seguramente no gobernarían mucho mejor que los políticos actuales, ni solucionarían el brutal problema del paro, ni la crisis; pero al menos sería más divertido.
Antonio Rodríguez Dosantos
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