Más contaminación al mar Cantábrico: Así serán de peligrosos los vertidos de ArcelorMittal al colector de Gijón


Con motivo del trámite de consultas de la autorización ambiental integrada de la autorización de vertido al colector interceptor de aguas residuales industriales del río Aboño de ArcelorMittal en Gijón, la Coordinadora Ecoloxista d’Asturies ha presentado alegaciones al entender que hay riesgo real de que los vertidos que ahora se ven en los ríos Aboño y Pinzales, desaparezcan en el colector que va acabar en el fondo marino directamente sin pasar por la depuradora de la Reguerona ubicada en Aboño, por lo tanto, sin tener garantías de que los vertidos industriales se van a tratar adecuadamente.

Desde la Coordinadora Ecoloxista se viene reclamando que se eviten los colectores industriales que terminan en emisarios marinos se tengan como “alternativas de vertidos”, en cuanto que no depuran las aguas contaminadas, lo único que hacen es llevar esa contaminación al mar en lugar de verla en los ríos. Las numerosas incidencias y fallos que se producen en los procesos industriales, y que ahora pueden ser detectadas en los ríos, dejaran de serlo una vez se viertan en el mar donde no existen mecanismos de vigilancia; aunque el impacto ambiental y a la salud de los ecosistemas seguirá existiendo. Es más los ecologistas sospechan que ya no se puedan vigilar ni ver los vertidos, estos terminen realizándose sin control con el consecuente aumento de la contaminación.

Para los ecologistas el método de control previsto para los diferentes flujos que propone ArcelorMittal, les parece claramente insuficiente en vista de lo que se va a controlar en continuo, viendo los límites de referencia aplicables en sus flujos a conectar a este colector en cada entronque que son:

- Baterías de Coque: 
Se propone medir el caudal, conductividad, pH, turbidez/sólidos, cuando allí la normativa les exige controlar; Demanda biológica de oxígeno, Demanda química de oxígeno, Sulfuros, Cianuros, Fenol, Triocianato, Hidrocarburo aromático policíclico.

- Vertedero de la Cantera de Dolomía: 
Se propone medir el caudal y el pH, cuando allí la normativa les exige controlar; pH, Demanda química de oxígeno Sólidos en suspensión, Plomo, Zinc, Hierro y Manganeso

- Acería:
Se propone medir el caudal, pH, conductividad, turbidez/sólidos cuando allí la normativa les exige controlar; Sólidos en suspensión, Zinc, Níquel, Cromo, Hierro, Hidrocarburos totales.

- Trenes de Chapa y Carril: 
Se propone medir el caudal, pH, conductividad, turbidez/sólidos, cuando allí la normativa les exige controlar; Demanda biológica de oxígeno, Demanda química de oxígeno, pH, Sólidos en suspensión, Fluoruros, Aceites y grasas

- Tren de Alambrón: 
Se propone medir el caudal, pH, conductividad, turbidez/sólidos, cuando allí la normativa les exige controlar; Demanda biológica de oxígeno, Demanda química de oxígeno, pH, Sólidos en suspensión, Fluoruros, Aceites y grasas

- Hornos Altos:
Se propone medir el caudal, pH, conductividad, turbidez/sólidos, cuando allí la normativa les exige controlar; Sólidos en suspensión, Cianuros, Plomo, Zinc y Hierro.

Hay que recordar que recientemente la Coordinadora Ecoloxista ha sabido que la playa de Poniente de Gijón, presenta una elevada contaminación química, donde "aparecen además de compuestos relacionados con el plástico y la industria, compuestos relacionados con combustibles fósiles como la gasolina o el petróleo que están catalogados como potencialmente cancerígenos"; estos últimos son los llamados BTEX y además se encuentran en niveles muy elevados. Para colmo el gobierno del Principado de Asturias no facilita los datos de análisis químicos de las playas a pesar del riesgo que suponen para los bañistas.

Por todo ello los ecologistas consideran que si las autoridades no controlan adecuadamente los flujos vertidos, corremos el riesgo de que para solucionar el problema de los vertidos que hasta ahora van a los ríos, lo único que se haga es verterlos en la mar, con el consiguiente impacto ambiental, pero además sin controles, como el que realiza la Confederación Hidrográfica con numerosos expedientes por vertidos a estos cauces, en el mar el control es del Principado que no tiene ni voluntad política ni medios para controlar los vertidos.

Fuente: Coordinadora Ecoloxista d’Asturies

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