Imagen facilitada por la Coordinadora Ecoloxista d'Asturies. |
La Coordinadora Ecoloxista d'Asturies presentó alegaciones al proyecto de regulación del arranque de algas de fondo del género gelidium, más conocidas en Asturias como ocle, de la campaña 2018 que prepara la Dirección General de Pesca Marítima de la Consejería de Desarrollo Rural y Recursos Naturales del Principado de Asturias.
Es evidente que con esta resolución, la Dirección General de Pesca permite que se sigan arrancando algas un año más en Asturias, sin haber presentado un solo estudio que demuestre la falta de impacto de este agresivo método que se consolida en el Oriente asturiano y continua en el Centro de la costa asturiana, con el consiguiente impacto que se aprecia con la perdida de biomasa marina, allí donde se lleva a cabo.
La campaña, en el presente año 2018, se desarrollará entre los días 2 de julio y 28 de septiembre, ambos inclusive, con un límite de 28 embarcaciones y un cupo de arranque, que nadie garantiza como se comprueba las toneladas arrancadas como ya hemos denunciado:
- De 2.000 toneladas de peso bruto, de Cabo Peñas a Villaviciosa.
- De 1.200 toneladas de peso bruto, Cabo la Mar hasta la ría de Tinamayor.
- De 800 toneladas de peso bruto, Cabo la Mar a Villaviciosa.
- De 500 toneladas de peso bruto de Punta Rebollera a Cabo Peñas.
Sorprende que el gobierno del PSOE autorice más arranques de algas, cuando desde hace años el Centro de Experimentación Pesquera defiende como menos malo el método de corte frente al arranque de las praderas de algas que tiene la ventaja de mantener intacto el sistema de fijación de la planta, dejándola en condiciones óptimas para que rebrote. La altura del corte puede ser seleccionada respetando los ejemplares de menor talla y cortando los más desarrollados a partir de la altura donde se concentra la mayor parte de biomasa, de acuerdo con la morfología del alga. El arranque acaba con todo y dificulta el rebrote, el único límite que se pone es no arrancarlas todas.
En el caso del arribazón, que no tiene cupos de captura, ya que no hay daños a la flora marina ya que son las algas que arranca la mar, por lo que es una actividad sostenible y de un impacto ambiental reducido, que supone un importante complemento de rentas para cientos de personas que se van ver mermados con el arranque.
Todo esto sucede mientas se están agotando los principales campos y se están cediendo permisos para continuar arrancando en campos vírgenes. Los campos de ocle ya muy afectados por el impacto del cambio climático que ha generado la aparición de nuevas algas con menor valor comercial como la coralina, se remata por la acción y el arranque de los buzos que el Principado permite y amplia un año más, que reduce el arribazón.
Hay que recordar que las praderas de algas marinas son fundamentales como hábitats marinos, zona de asentamiento larval y refugio contra la depredación para diversos invertebrados, de ahí su importancia en el crecimiento y desarrollo de los peces en su primera etapa. Unos lugares de los que Asturias no está sobrada para conservar la poca.
Hay que recordar que esta contrastado científicamente que en nuestra plataforma costera hay una significativa disminución de la biomasa forestal marina, y una reducción de las pesquerías en esa zona por la presión pesquera pero también fruto del aumento significativo de la temperatura marina, el Principado ni cuenta con ello ni se lo toma en serio, una vez que permitió que se acabara con los peces ahora autoriza que se acabe con las algas.
Con el mar no se pueden hacer experimentos que nos jugamos su continuidad y el futuro del mar, hay que pensar en décadas con el futuro, no la semana que viene como hace el Principado y así nos va.
- Fuente: Nota de prensa de la Coordinadora Ecoloxista d’Asturies.
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