Captura de pantalla de la web del Principado de Asturias |
El lunes se vivió otro día más una situación de alerta en Oviedo por los niveles de contaminación por el cancerígeno benceno, que continúa hoy martes; y que está en niveles disparados todo lo que llevamos de septiembre. A esto hay que añadir las quejas de los vecinos del entorno por las fumaradas contaminantes que se vieron.
De acuerdo a los datos que publica el Gobierno del Principado de Asturias en su web, debido a la obligación de comunicación diaria de los niveles de contaminación atmosférica y calidad del aire, de la Directiva 2008/50/CE y el R.D 102/2011, cosa que de forma intencionada no hace con las estaciones privadas, ya que el Principado no facilita los datos en continuo de las estaciones privadas monitorizadas porque son peores que los de las públicas, en una demostración de falta de transparencia.
Se llegó a un pico de 22 µg/m3 de benceno este domingo en la estación del centro de Trubia presentando una media de las últimas 24 horas ayer de 7,2 µg/m3. Los picos de contaminación del benceno también se apreciaron ayer en la estación de Ventanielles que es la otra estación que da los datos en continuo de este peligroso contaminante en el concejo y está a 14 kilómetros, lo que da idea de la gravedad del problema que afecta a miles de vecinos del entorno.
Hay que recordar que el valor de referencia anual para este peligroso contaminante en las guías de la Organización Mundial de la Salud (OMS) está en 1,7 µg/m3 de media anual y recomienda el 0 µg/m3, sin embargo la tolerante normativa española lo establece en 5 µg/m3 de media anual. Oviedo, sigue siendo el sitio más contaminado de España por este peligroso contaminante, que alcanzó el pasado año los 5,05 µg/m3 de media anual. A pesar de ello el Principado, de forma intencionada, no lo incluyo en su nuevo protocolo de contaminación el cancerígeno benceno.
Desde hace décadas los vecinos de Oviedo vienen sufriendo esta contaminación con la complicidad del Principado y el Ayuntamiento que lo ocultaban.
Los picos de contaminación atmosférica disparan los ingresos hospitalarios en Asturias por enfermedades respiratorias de acuerdo a un estudio epidemiológico realizado por la consejería de Sanidad del Principado de Asturias y presentado el año 2016. Dicho estudio es concluyente y viene a demostrar que la Consejería de Infraestructuras viene falseando la realidad cuando niega la contaminación del aire y sus efectos en la salud de los asturianos.
La evidencia científica no sugiere ningún umbral por debajo del cual no se prevean efectos adversos en la salud tras la exposición a los contaminantes. Aún por debajo de los niveles de calidad de aire considerados como seguros por la legislación ambiental, los contaminantes se asocian con efectos nocivos sobre la salud, por lo que la OMS recomienda lograr las concentraciones de contaminantes más bajas posibles. Recomendación que el Principado desoye de forma significativa.
Fuente: Nota de prensa de la Coordinadora Ecoloxista d’Asturies
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