by EnVerde
Las entidades conservacionistas representadas en el Comité Consultivo del Plan de gestión del lobo en Asturias abandonan la discusión con la Dirección General de Recursos Naturales ante la deriva inaceptable en la gestión de la especie.
Las entidades conservacionistas representadas en el Comité Consultivo del Plan de gestión del lobo en Asturias abandonan la discusión con la Dirección General de Recursos Naturales, y no acudirán hoy a la reunión convocada del Comité Consultivo del Lobo, ante la deriva inaceptable en la gestión de la especie de los últimos años, al situarse la propia administración asturiana al margen del marco legal y de consenso que suponía el Plan de gestión de la especie.
La entidades conservacionistas señalan que han participado de forma leal y constructiva en el Comité Consultivo del Lobo durante más de 10 años para aportar puntos de vista a la discusión sobre la gestión, al entender que la discusión, como un elemento más de la participación, se puede desarrollar una vez que se ha alcanzado un consenso mínimo sobre las reglas del juego; y en este caso, el consenso es el propio Plan, sus reglas, su fundamento, su letra y su espíritu.
Pero este fundamento ha sido vulnerado por la Dirección General en los últimos tiempos.
Al despropósito que ha supuesto la aprobación de varias resoluciones de control de población al margen de cualquier objetividad y transparencia en los supuestos criterios que llevaron a aprobarlas, y la aprobación de prórrogas injustificadas e inmotivadas para los controles, se añade el esperpento que va a suponer que los cazadores puedan disparar a una especie no cinegética en el transcurso de una acción de caza, y que puede tener muchas y serias consecuencias jurídicas. Finalmente, la obsesión de recurrir a los controles como la única herramienta para minimizar los daños (tal y como ha declarado recientemente la propia Consejera en la Junta General del Principado), aún a sabiendas de que no hay evidencia alguna en Asturias de que los controles vayan a conseguir los fines previstos, y que por tanto se dicta y ejecuta a sabiendas de su ineficacia y de su falta de legitimidad, componen una deriva inaceptable en la gestión desarrollada por la Dirección General sobre esta especie en los últimos años.
Semejante deriva sitúa la gestión de la especie al margen del marco del Plan, quizá con apariencia legal, pero en todo caso abiertamente ilegítima e injusta, y este escenario no sólo no restablece el sustrato de confianza, sino que lo deteriora aún más, si cabe.
Ante esta situación, las entidades conservacionistas abandonan los procesos de discusión sobre la gestión de la especie con la Dirección General (aunque no su pertenencia al Comité Consultivo ni la participación por otras vías) en tanto no se restablezca el mínimo consenso que haga posible el desarrollo de discusiones constructivas, unos pasos que son, por el momento, responsabilidad exclusiva de la Dirección General de Recursos Naturales.
Suscriben las siguientes asociaciones:
Asociación para la Conservación y Estudio del Lobo Ibérico-ASCEL
Coordinadora Ecoloxista d’Asturies
Asociación para la Defensa Jurídica del Medio Ambiente- ULEX
SOS Cuideiru
Asociación Medioambiental la Cirigueña
Plataforma por la Defensa de la Cordillera Cantábrica
Lobo Marley, Ciudadanos por el Lobo y el Mundo Rural
Asociación Nacional Animales con Derechos y Libertad- ANADEL
Grupo de Ornitología Mavea
Colectivo Ecologista de Avilés
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