La directora general de Recursos Naturales, Fina Álvarez Murias, ha acompañado a la delegación que analiza las actuaciones desarrolladas dentro del proyecto europeo LIFE+ Urogallo Cantábrico. El grupo ha realizado una valoración positiva del funcionamiento de las instalaciones para contribuir a la recuperación de la especie y ha destacado que es una labor a medio plazo.
Fuente: nota de prensa del Gobierno del Principado de Asturias
La directora general de Recursos Naturales, Fina Álvarez Murias, ha acompañado a una delegación de la Fundación Biodiversidad encabezada por su directora, Sonia Castañeda, en su visita al Centro de Cría del Urogallo, ubicado en Sobrescobio, donde han analizado las actuaciones que se desarrollan en el marco del proyecto europeo LIFE+ Urogallo Cantábrico para mejorar la situación de esta especie.
Durante la visita, la directora de la Fundación Biodiversidad ha destacado “la complejidad técnica del proyecto porque se desconocen las causas del declive de la población de urogallos” y ha apelado a “la necesidad de hacer un esfuerzo en varios frentes de actuación, incluida la cría en cautividad, que hasta ahora no se había realizado con el urogallo cantábrico”.
La delegación, integrada por Rafael Landín, director de la Fundación Iberdola; Carmen Recio, responsable del Área de Sostenibilidad y Biodiversidad de la misma, y Luis Robles, coordinador del proyecto LIFE+Urogallo Cantábrico, ha realizado una valoración positiva del funcionamiento del Centro de Cría del Urogallo, así como el trabajo desarrollado para contribuir a la recuperación de la especie. En este sentido, conviene destacar que el programa fue concebido para lograr resultados positivos a medio o largo plazo, dadas las peculiaridades de la especie y las dificultades encontradas en otros centros donde se está intentando la cría en cautividad de estas aves silvestres.
El centro de Cría del Urogallo de Sobrescobio nació dentro de un proyecto ambicioso cofinanciado por la Unión Europea, con el objetivo último de la consecución de ejemplares juveniles para ser soltados en su hábitat natural, dentro de la Cordillera Cantábrica. Está dotado de instalaciones para el mantenimiento de parejas reproductoras, de zona de estancia de juveniles, así como de una sala donde se encuentran el uso de la tecnología aplicable para la incubación artificial. Dentro del protocolo del centro se contempla la incubación natural siempre que resulte aconsejable, así como la incubación artificial para no arriesgar todas las puestas a comportamientos anómalos por parte de hembras ponedoras.
El proyecto está cofinanciado al 50% por la Comisión Europea a través de los fondos LIFE+, y cuenta como socios con las Comunidades Autónomas de Asturias, Cantabria y Castilla y León (a través de la Fundación Patrimonio Natural de Castilla y León), con el Organismo Autónomo Parques Nacionales, con SEO/BirdLife y con la financiación de la Fundación Iberdrola, presente desde el inicio del proyecto, y está coordinado por la Fundación Biodiversidad.
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