La Casa de Encuentros de Los Campos, en el concejo de Corvera, es otro buen ejemplo del despilfarro de dinero público en "ocurrencias" que sufrió Asturias en los últimos años. Construyen un edificio que supuso 2 millones de euros, que nunca llegó a ser utilizado, 10 años después lo derriban con otro gasto de 173.000 euros de dinero público (¿no lo podrían usar para otros fines?). Y ahora el SEPRONA (Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil) denuncia el derribo por "incumplir el plan de residuos".
Parece que en todos los concejos asturianos hay por lo menos un caso similar que sigue el mismo patrón, es decir la construcción de un edificio que constó uno o varios millones de euros, que se "vendía" públicamente como una novedosa y atractiva iniciativa ya sea cultural, social o ambiental; pero que tras la simple idea no había ningún proyecto de gestión y mantenimiento. Imagínense que un amigo les pide dinero para abrir una bar en un sitio que según él quedaría super-bien y sería un estupendo negocio. Lógicamente usted le felicitaría por la iniciativa y le preguntaría si tiene conocimientos en hostelería para atender el bar. A lo que el amigo le contesta que él no lo va a atender, no sabe quien se responsabilizará de la gestión, y ni siquiera sabe que equipamiento y muebles debe meter en el bar cuando esté terminado; pero sigue afirmando que sería un estupendo negocio. ¿No llegarían a la conclusión que el negocio no está en abrir un bar, si no en que usted le preste el dinero?.
Antonio R. Dosantos
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