La Buyada Purpurina (cagada purpurina) es el premio más oloroso del mundo. Este año la Coordinadora Ecoloxista d'Asturies se lo concede a Francisco González Buendía consejero de Medio Ambiente, Ordenación del Territorio e Infraestructuras del Gobierno del Principado de Asturias.Nota de prensa de la Coordinadora Ecoloxista d'Asturies
Por decimoctavo año consecutivo la Coordinadora Ecoloxista d’Asturies ha entrega simbólica, hoy 28 de diciembre día de los Santos Inocentes, de la Buyada Purpurina, “galardón” que entrega la Coordinadora Ecoloxista d’Asturies y que reconoce la labor y acciones de empresas, instituciones y administraciones que, a juicio del jurado, más se han destacado en su labor contra la naturaleza y el medio ambiente asturiano entre las muchos candidaturas que se presentan todos los años.
Este año entre todas las candidaturas propuestas: a Victorino Alonso, al puerto de Gijón, a COGERSA, al Puerto de Avilés, al Consejero Medio Ambiente, a la Incineradora etc... hay que resaltar que todas contaban con abundantes méritos, y que tras deliberación, desde el jurado de la Coordinadora Ecoloxista, se ha elegido:
Al señor Buendía Consejero Medio Ambiente, Ordenación del Territorio e Infraestructuras del Gobierno del Principado de Asturias por sus innumerables meritos que podríamos resumir:
- Por ser el principal responsable político de que Asturias se niegue reiteradamente el más elemental derecho a la participación de las asociaciones y grupos ambientales en los órganos de decisión, como son la Comisión de Asuntos Medioambientales y en la Comisión de Urbanismo (CUOTA). A la vez perdura en su composición la más absoluta falta de independencia, de objetividad y de defensa del interés general al ser miembros de libre designación y el que mantenga en sus puestos a la Srª Viceconsejera Belén Fernández y a altos funcionarios, Jefes de Servicio, también nombrados a dedo, pese a que como en el caso de los Planes generales de ordenación de Llanes, Gijón y otros han sido declarados ilegales por los tribunales de Justicia.
- Por haber impedido desde su Consejería que se diese cumplimiento al mandato de Junta general del Principado para que se declarasen protegidos los montes de La Boya y Parabanes en el concejo de Aller y todo ello, con el fin de autorizar el trazado de la autopista eléctrica de Alta tensión, conocida como Lada-Velilla, que supone un atentado contra los núcleos de población y contra vida y la fauna salvaje de la montaña asturiana y leonesa.
- Por haber situado a su Consejería, en la cola de la legislación ambiental dentro del estado de las autonomías, al no haber redactado ningún proyecto de ley, ni disposición reglamentaria que desarrolle la ley 6/2009, sobre la necesidad de someter a evaluación ambiental los distintos planes y programas, con la inconfesable finalidad de no someter a Evaluaciones ambientales estratégicas los planes del gobierno regional como el de la energía, el de puertos, polígonos industriales, Zalias.
- Por su obsesión en hormigonar Asturias a toda costa, vendiendo el paisaje por unas miserables compensaciones a los empresarios urbanísticos que nos quieren engañar con urbanizaciones y seguir favoreciendo un desarrollo agresivo con miles de segundas residencias en lugares protegidos, infraestructuras innecesarias con dinero público todo para beneficio de las constructoras. Tenemos el reciente ejemplo de Cudillero que con 240 viviendas previstas ha conseguido, tras su paso por la Cuota, que queden autorizadas 700.
- Por su defensa de la peligrosa incineradora de residuos (la segunda mas grande de España) como única gestión para los residuos sólidos urbanos, hipotecando nuestro futuro ambiental mas de lo que ya lo esta, en una comunidad con una de las tasas mas pequeñas de reciclaje de España.
- Por reducir la protección de los espacios naturales para que se puedan hacer toda clase de atentados ambientales, como la reducción del Monumento Natural del Espartal para que se permita construir 300 viviendas en un sistema dunar único.
- Por consentir que sigamos siendo la región mas contaminada de España, gracias a empresa como; Arcelor, HC, Iberdrola, Unión Fenosa, Tudela Veguin y otras muchas empresas que siguen contaminando en sus instalaciones asturianas.
- Por permitir que sigan matándose cormoranes para satisfaces a los pescadores de los ríos; por permitir que sigan matándose al lobo para satisfacer a los ganaderos.
- Por consentir que gran parte de nuestros ríos y arroyos sean cloacas donde bajan las aguas residuales sin depurar, mientras decenas de depuradoras siguen sin funcionar, y mientras instalaciones como algunos polígonos industriales cuentan con depuradoras no operativas, como los que hace a través de Sogepsa.
- Por permitir que los alcaldes se salten las leyes urbanísticas y campeen como virreyes, como han demostrado con sus diferentes actuaciones y decisiones alcaldes como los de Cudillero, Gijón, Llanes, Gozon, etc...
- Por la ejecución de continuas obras e infraestructuras desde el Principado, incumpliendo la normativa ambiental, como el caso de la “Y” de Bimenes.
Todo ello desde el discurso falso que realiza desde su Consejería y desde la presión que quiere ejercer contra quienes nos oponemos a sus disparatados planes, con toda clase de insultos y descalificaciones a quienes sólo nos oponemos a proyectos “fuera de la ley” y que en otros muchos lugares no pasarían ningún filtro de lo ambientalmente sostenible y legal y aquí casualmente son admitidos dejando de lado el importante principio de precaución y prevención. Por eso esperamos que este “galardón” ayude al Señor Buendía a que sepa que carece de sensibilidad alguna con la naturaleza asturiana y que debe de cambiar, aunque por desgracia y en vista de su actitud y declaraciones hasta ahora somos pocos optimistas. Esperemos que los asturianos les obliguemos a ese cambio de gestión tan necesaria.
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