Ha comenzado la campaña de las elecciones europeas en las que se elegirán un total de 736 eurodiputados de 27 países. España tiene asignados 50 escaños. Para los que se presentan 34 listas fruto de diversos partidos y coaliciones políticas. En Candás ya se han visto por el pueblo los primeros carteles y aunque han pasado unos días aún quedan muchos paneles vacíos. Tampoco existe mucha animación en la calle. La permanencia del Sporting de Gijón en primera división o el ascenso del Candás club de Futbol son los temas centrales en las calles, no la política.
Lo cual no es de extrañar, ya que en toda Europa se teme que estas elecciones supongan un desastre de participación. Los motivos en el caso de España están claros. Los políticos hablan de cualquier cosa menos de temas europeos, algunos incluso quieren convertir estas elecciones en una especie de encuesta para ver si el PSOE o el Partido Popular consiguen más votos. Las pocas referencias a Europa son difusas, abstractas envueltas en una jerga tecno políticamente correcta, que sirve para decir mucho sin comprometerse a nada. No se habla y tal vez no se quiere hablar de los gastos de los fondos europeos, como el caso de la ampliación del puerto de Gijón, o de la política de inmigración o de los acuerdos comerciales internacionales que sólo benefician a las multinacionales a costa de los pequeños empresarios y de los trabajadores europeos. Los candidatos a las elecciones han perdido protagonismo, y si se hace una encuesta a pie de calle muchos ciudadanos dirían que van a votar a Rajoy o a Zapatero. Para aumentar la confusión la propia Unión Europea ha contratado una euromultimillonaria campaña bajo el lema "Siempre hay tiempo para votar". Aunque cuestión no es si los ciudadanos tendrán o no tiempo para votar, lo que se preguntan millones de europeos y europeas es para que van a ir votar. De la sociedad de Masas de principios de siglo XX, a la sociedad de consumo y ahora entramos en plena sociedad del entretenimiento, en la que personajes como Belén Esteban tienen más tiempo y audiencia en los medios que los candidatos reales a representar a todos y todas las ciudadanos en el Parlamento Europeo. Aunque tal vez eso es lo que nuestros Gobernantes quieren que sea la Sociedad Europea. Para que los ciudadanos no tengan tiempo, ni medios, ni ganas de cuestionar sus negocios y decisiones. Es decir una sociedad entretenida con trivialidades, unos informativos de crispación, tetas, culos y photoshop, dictado por unos periodistas reducidos a inocentes locutores de un texto escrito por colectivo de redactores. ¿Qué fue de los reporteros de investigación? ¿Que fue de los periodistas que criticaban a los poderosos y no a los presonajillos de mundo del corazón? ¿Quien asesino al reportero Clark Kent para que sólo admiremos a Supermán? ¿Es un pájaro, es un avión,... No! sólo son otras aburridas Elecciones Europeas?
Antonio Rodríguez Dosantos.
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Votar pa ná es tontería
ResponderEliminarPrefiero ir a donar sangre que al menos dante un bocata y una cocacola