Oscar al ruido de Oviedo el actor que no salió en la película de Woody Allen

Tráfico en el centro de Oviedo, una de las principales fuentes de ruido -Foto AsturiasVerde.com-.

El explendor de los Oscar puede resultar muy útil para dar a conocer Oviedo; pero también puede ser utilizado por los políticos como una capa para tapar los problemas que sufre la ciudad. En la película diaria de los vecinos de Oviedo, los malos (el ruido y la contaminación) no terminan de morir nunca.
La Coordinadora Ecoloxista d’Asturies y la Asociación de Juristas contra la Contaminación Acústica exigen al Ayuntamiento de Oviedo que tome medidas para paliar el grave problema de ruido que padece la ciudad. Con los datos de la Red de Estaciones de Control del Principado de Asturias, Oviedo estaría fuera de norma en materia acústica todos los días del año.
Los datos facilitados por el Principado, el nivel sonoro medio diario de 70 decibelios superando ampliamente los valores admitidos en la legislación, que están fijados en 45 decibelios durante la noche de 22 a 7 horas y de 55 decibelios durante el día de 7 a 22 horas. Superando de manera evidente los 65 decibelios que es el nivel sonoro establecido por la OMS (Organización Mundial de la Salud) como límite de tolerancia al ruido. El ruido debe considerarse como un contaminante medio-ambiental de primer orden con efectos nocivos importantes sobre la salud de la población y su calidad de vida. Su ubicuidad y difícil control hace que esté presente en prácticamente todos los ámbitos de nuestra vida cotidiana y, por tanto, estemos expuestos a sus efectos. Las alteraciones psicológicas, la distorsión del sueño, la pérdida de audición y el riesgo de enfermedades cardiovasculares y respiratorias son los principales riesgos en adultos. En los niños las alteraciones del sueño, los procesos respiratorios y la dificultad para el aprendizaje y el lenguaje son los principales problemas.
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