El cuerpo del delfín listado que apareció el martes en la playa de Huelgues, en la parroquia de Perlora, volvió a verse dos días después en la playa de Palmera en Candás. En la primera ocasión los vecinos dieron aviso a la policía municipal de Carreño; pero el cuerpo no se retiró de la playa y fue dando tumbos por la costa, con el riesgo y las molestias que suponen decenas de kilos de carne y grasa en descomposición; además de quedar con la duda de saber si las autoridades se tomaron en serio la investigación de las causas de la muerte del delfín.
Esto no hubiera pasado en las playas del Mediterráneo. El año pasado, en la comunidad valenciana, se puso en marcha un protocolo para investigar las causas de la muerte de los cetáceos que varaban en sus costas. Aquí las autoridades ni tan si quiera se molestan en evitar el triste espectáculo a los bañistas. Triste destino tienen los delfines del Cantábrico, pudrirse de playa en playa entre zapatos, compresas usadas y condones grisáceos.
Que pena, como dejan a un animal tan bello de esta forma
ResponderEliminarcuanto abandono y en una playa con niños, no hay sensibilidad, ninguna
ResponderEliminarAsturies con les playes llenes de mierda y luego los políticos presumirán de banderes azules.
ResponderEliminarDesde los años 70, la universidad de Oviedo mantiene un pequeño equipo que se dedicaba a esto con una subvencion minima y muchas ganas. El centro de experimentacion pesquera del principado tambien jugo un papel relevante. Nos chupamos muchos casos de estos y peores por amor al arte. Luego otros grupos se dedicaron a ello, aparecio politiqueo, broncas, puñaladas por la espalda y las subvenciones a los cientificos para estudiar esto se fueron reduciendo hasta ser simplemente testimoniales.
ResponderEliminarAsi que se hizo lo que se pudo con lo que habia, luego simplemente se pretendio que lo hiceramos gratis por el morro y los biologos que nos dedicabamos a eso nos buscamos la vida fuera de Asturias o en otros campos.
Asi de simple.