En el valle de Aboño, en Carreño, Cuando sopla el viento los depósitos de minerales de hierro y carbón unidos a los materiales de las escombreras y la contaminación de la zona, crean tormentas infernales, que cubren el valle donde habitan y trabaja cientos de personas. El puerto de El Musel tampoco se salva y los muelles se cubren de densas nubes de polvo
¿Deben los trabajadores y vecinos soportar la contaminación y el polvo de los parques de minerales, canteras e industrias de Aboño? ¿Para cuando las soluciones?
la cantidad de mierda que tienen que aguantar los vecinos
ResponderEliminarY los políticos en Carreño calladitos?
ResponderEliminarUfff, y tanto que es irrespirable, hace tiempo que no vivo en Carreño pero voy a menudo de visita familiar y es un asco, ya lo era hace muchos años y me perece que va a peor...
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